Vestirte en verano puede ser lo mejor que nos puede pasar si estamos cerca de la playa o de una pileta, pero si nuestras vacaciones son más adelante y nos quedamos en la ciudad trabajando no es algo tan simple.
Con la temperatura altísima se hace difícil sobrevivir a la idea y vuelta del trabajo sin acudir a géneros más ligeros o prendas más amigables para esta época del año.
Mucho depende del lugar donde trabajamos y del dresscode que tenga, pero siempre se le puede dar una vuelta de tuerca .
Para esta ocasión les proponemos tres looks bien diferentes que cada una adapta para sobrevivir el alerta naranja en la ciudad.