El desayuno es la comida más importante del día, y la food stylist japonesa Eiko Mori es muy consciente de eso. Para darle más vida a su primera comida del día, la artista agarró a las tostadas y las convirtió en sus bastidores, dibujando obras de arte con pleno detalle en sus superficies.
Empezó con esta acción a principio de año y se enamoró del proceso. Utiliza un escarbadientes, una cuchara y una «manga» miniatura hecha de papel de pergamino como sus herramientas. Con ellas crea patrones súper detallados y tiernos en sus panes shoku, una variedad japonesa. Sus diseños incluyen frutas, sushi, raquetas de tenis, helados, notas musicales y más. Utiliza ingredientes propios de su país, como el sésamo negro y la pasta de mango, que sobresalen en un fondo blanco de crema agria.