La tendencia en coloración busca cada vez más, lograr resultados personalizados, que realcen las facciones, destaquen los puntos fuertes de la cara y sirvan como un accesorio que complete el look total.
Siguiendo esta idea, las grandes marcas de cosmética readaptaron las necesidades capilares a algunas de las técnicas de makeup más demandadas y sumaron productos, ideales para lanzarse a un cambio de look o corregir el tono de una tintura que no quedó como uno quería.
Inspirada en la técnica de maquillaje, el hair contouring se orienta a esculpir y dar mayor armonía a los rasgos a través del proceso de coloración balayage (consiste en la aplicación de mechas en ciertos puntos específicos de la cabellera).
Los conceptos generales apuestan sobre los tonos más claros y se utilizan para reflejar luz, mientras que los más oscuros estrechan y dan profundidad.
Los rostros alargados o rectangulares se van a ver más armónicos con algunas mechas alrededor de la cara de hasta tres tonos más suaves con respecto al color de base y con un aclarado en las puntas. En las caras redondas o cuadradas, conviene aclarar las puntas y en las raíces, dejando la zona media más oscura (ésto va a ayudar en la creación de un efecto óptico de mayor longitud en las facciones)
La recomendación para los rostros triangulares o en forma de corazón es darle luz la zona media del cabello, manteniendo la parte superior más oscura y distribuyendo mechas muy finas alrededor de la cara.