Cualquier lugar es susceptible para albergar arte. Es el caso del metro de Estocolmo; cuenta con una longitud de aproximadamente 110 km y tiene 100 estaciones de las cuales 47 son subterráneas y 53 de superficie.
De hecho, en la mayoría de las estaciones de la estructura bajo tierra vas a poder contemplar esculturas, mosaicos, pinturas, montajes artísticos, inscripciones y relieves que abarcan desde los años 50 hasta la década del 2000.
Se dice que el metro de la ciudad Sueca es un museo de estaciones decoradas y a su vez una de las estaciones subterráneas más hermosas y originales del mundo, al igual que el Metro de Moscú o el Metro de Lisboa. El fotógrafo Connor MacNeill es el responsable de explorar esta maravillosa y creativa construcción única en el mundo.
Las visitas guiadas se hacen en inglés durante verano (entre el 5 de junio y el 30 de agosto) tres veces por semana: martes, jueves y sabados a las 15:00. El tour empieza y termina en la estación T-Centralen. Es totalmente gratuito y solo hay que comprar un billete de metro o tener una tarjeta de transporte válida y dura una hora más o menos.