Esta receta es perfecta para aquellos cansados de consumirla con tomates y albahaca.
Esta receta viene bien para variar el menú de redondeles de masa a la parrilla: probá con la pizza blanca. Una pizza sin tomate, ni carne, ni pimientos, pero llena de sabor y personalidad gracias al conjunto de quesos que lleva.
Es recomendable que hagas una masa casera para disfrutar esta pizza al mango, porque esta versión necesita de una buena base y no simplemente de una masa precocinada. Aunque pueda parecer complicado, la masa casera de pizza es muy simple y no supone un gran trabajo, sin embargo mejora mucho el resultado.
Ingredientes para cuatro personas
Para la masa de pizza: 400 g de harina, 200 ml de agua templada, 50 ml de aceite de oliva, 1 cucharada sopera de levadura seca de panadería, 1 cucharadita de azúcar, sal.
Para el relleno: 200 g de mozzarella, 200 g de queso ricotta, 1 rulo de queso de cabra, 2 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta, hojas de albahaca fresca.
Cómo hacer pizza blanca
- Preparar la masa casera de pizza: Para ello, en un bol echar agua templada y el aceite, la levadura seca y el azúcar. Remover con unas varillas y dejar diez minutos para comprobar que la levadura hace espuma y funciona correctamente.
- Vamos añadiendo la harina con la sal y amasando con las manos hasta lograr una masa elástica y que no se pegue. La dejamos en un recipiente en un lugar templado una hora para que leve. Cuando pase el tiempo desgasificamos y la estiramos encima de una bandeja de horno o piedra de pizza, aún va a crecer todavía un poco mientras que se prepara el relleno. Precalentamos el horno a 220 grados con calor por abajo.
- En un bol poner el queso ricotta con el ajo picadito, salar ligeramente, y aplastar bien con el ajo para hacer una crema. Extender esta mezcla por encima de la masa de pizza. Seguidamente desmenuzar el queso mozzarella por encima, añadir pimienta y hornear durante 30 minutos.
Una vez fuera del horno, desmenuzar el rulo de cabra y añadimos la albahaca fresca.