Pablo Massey es un convencido que la Bearnesa es para disfrutar con las comidas sencillas de todos los días aportandole un sabor gourmet. Milanesas, papas fritas, pollo, carnes y sándwiches son los más beneficiados. Y ahora a la versión tradicional se suman los nuevos sabores, Cheddar y Provenzal.
La salsa Bearnesa en un aderezo con mucha identidad a base de estragón, huevo, vinagre, sal y pimienta. Existe en la cocina clásica Francesa desde 1836, pero no era muy conocida para el paladar argentino hasta que Massey desarrolló su receta en 2012. “Mi versión de la salsa bearnesa es parte de una cocina diaria, dar un sabor diferente a nuestros gustos culinarios hogareños típicos” asegura el cocinero. “La Bearnesa clásica, es de un sabor elegante capaz de acompañar cualquier plato arrancando desde un sándwich”.