4 membrillos.
100 g de azúcar.
4 clavos de olor.
2 flores de anís estrellado.
Una rama de canela.
100 cc de vino de postre.
PARA LA CREMA
100 g de queso de cabra.
100 g de queso parmesano.
Ralladura de un limón.
Ralladura de una naranja.
PARA LAS LÁMINAS
250 g de harina.
40 cc de aceite.
125 cc de agua.
Ralladura de naranja.
Una cda de azúcar (y algo extra para espolvorear).
Procedimiento
Cortar los membrillos en gajos y acomodarlos en una placa. Espolvorearlos con azúcar. Volcar el vino y distribuir encima los clavos de olor, la canela y el anís.
Tapar con papel aluminio y llevar al horno durante 30 minutos. Cada 10 minutos abrir el horno, levantar con una cuchara el almíbar que se va formando y bañar los membrillos.
Retirar y dejar entibiar el líquido y los membrillos. Mezclar el queso de cabra con la ralladura de limón y de naranja hasta que quede bien lisito.
Para las láminas, mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa lisa. Cortar en bollos y estirar en lajas muy finas, agregando extra de azúcar para hornear.
Llevar a horno suave hasta que estén doradas. Dejar enfriar.
PARA EL ARMADO
Esparcir el queso crema sobre las lajas. Colocar los membrillos y encima espolvorear con trocitos de parmesano rotos de manera irregular.
Terminar con ese almíbar fondo de cocción y hojitas de menta.