Holanda es reconocida por sus molinos de viento y por las flores que tiñen los campos de violeta a mediados de agosto. Los fotógrafos, familiarizados con el mágico fenómeno, intentan capturar con sus cámaras la esencia de un acontecimiento alegre, especial y veloz que dura tan solo 3 semanas.
Alberto Dros es un holandés que quiere mostrarle al mundo, a través de la fotografía, la belleza de su país. Para este fenómeno natural, es particular, se despierta bien temprano a la mañana y sale a los campos para capturar esa explosión violeta envuelta en la niebla matutina. Pueden ver sus obras en Facebook y en su página web.