Los ingredientes que necesitás son:
100 g de brotes de soja.
100 g de brotes de rabanitos.
2 zanahorias ralladas.
200 g de champiñones en cuartos.
5 tazas de hojas crudas de espinacas.
Sal fina y pimienta negra molida.
2 pimientos colorados.
Aceite de oliva.
2 potes de yogur natural.
Un diente de ajo, pelado, sin brote y muy picado.
2 limones para exprimir su jugo.
½ taza de hojas de menta fresca picadas.
4 rebanadas de pan lactal.
Un tomate redondo y grande.
2 quesitos camembert.
Harina o almidón de maíz.
Una cda de manteca.
Procedimiento
Poner en remojo todos los brotes y luego colarlos y dejarlos escurrir. Lavar, pelar y rallar las zanahorias. Apenas enjuagar, secar y cortar los champiñones en cuartos.
Lavar las hojas de espinacas, secarlas y eliminarles los cabos. Convertir los pimientos en morrones. Les cortamos los extremos, los abrimos al medio en sentido longitudinal y vaciamos sus interiores. Todo, semillas y nervaduras, los untamos con aceite y los colocamos sobre una plancha, parrilla o sartén para cocinarlos de lado y lado, sobre todo casi quemando la piel externa y luego poder quitársela con mayor facilidad.
Se pela luego bajo el chorro de agua fría de la canilla, se abre al medio, se eliminan sus interiores y listo. El pimiento se convierte en morrón, más allá de su color. Dejarlos enfriar y cortarlos en tiras.
Hacer el aderezo especial, mezclando en un bowl los yogures naturales, el ajo pelado, eliminado el brote y muy picado, el jugo de los limones y la menta fresca picada. Reservar en la heladera.
Utilizar un corta pasta circular de unos 10 centímetros de diámetro para cortar las rebanadas de pan lactal cuadradas y que resulten redondas.
Freír los panes en aceite de oliva bien caliente de lado y lado. Reservar sobre papel absorbente para que escurran el aceite. Lavar y cortar el tomate redondo en ruedas y reservar en la heladera.
Elegir quesos del tipo camembert no demasiado tiernos. Cortarlos por la mitad de manera transversal, mojarlos un poco con aceite de oliva y embadurnarlos pasándolos por almidón de maíz para que este quede pegado al queso.
Colocar en una sartén una cucharada de manteca a calentar y dorar los quesos de lado y lado justo antes de emplatar, así llegan calientes a la mesa.
Para el armado de las ensaladas, elegir platos playos grandes y cubrirlos dando una vuelta con las hojas de espinacas crudas.
En el centro del plato disponer una rodaja de pan frito y sobre la misma una de tomate, con algo de sal fina y pimienta negra molida, para recibir encima el queso frito. Rodear con los brotes de soja y rabanito, las zanahorias ralladas y los champignones cortados en cuartos.
Mojar todo con un poco de aceite de oliva y sal fina y luego con el aderezo de yogur, limón y menta fresca. Terminar colocando las tiras de morrón sobre el queso frito.