El verde agua es un color que subió con gran rapidez al centro del mundo deco estos últimos años. Se colocó como una opción fresca, alegre y delicada que nos regala aires vintage y retro a la vez. Muchos lo eligen porque trae una sensación de verano, playa y tranquilidad a los espacios. Se utiliza mucho en casas playeras, junto con colores claros como el blanco, el bizón, el hueso y el gris.
Quienes van por todo pintan las paredes, puertas, escaleras o techos de este color. Otros prefieren ir de a poco, empezando con muebles – es un color que queda excelente con la técnica del decapado – y sillones. Los que lo prefieren en pequeñas dosis, aplican el verde agua en los utencillos de cocina, cuadros, almohadones u otros objetos deco como lámparas, relojes, espejos y macetas.
Sea donde sea que se plasme, la tonalidad intermedia entre el verde y el celeste le da un «refresh» a los cuartos. Nos traslada a épocas antiguas, a la calma de la playa, a la tranquilidad y alegría de la niñez. Acá te mostramos algunas ideas para que lo incorpores en tu casa: