Hay veces donde, caminando por la calle, encontramos algo que nos cautiva y nos alegra el día. Una planta o flor, la sonrisa de alguien, un gesto amistoso, una casa simpática… o, quienes tienen un poco más de suerte pueden toparse con una de las obras de Raquel Rodrigo, que decoran de manera alegre y artesanal calles de distintas ciudades de España.
La diseñadora y artista lleva el bordado y la técnica punto de cruz a las fachadas de las calles españolas. Sus instalaciones se preparan de antemano, con hilos gruesos tejidos sobre mallas de alambre, y luego se colocan en algún rincón desolado de la ciudad, para regalarle un toque artístico, primaveral y alegre. Las piezas decorativas generan una sensación diferente si se ven de cerca como a la distancia, y atraen a los andantes distraídos, sacándole una sonrisa a más de uno.
En esta primavera, celebramos el trabajo de artistas que utilizan las flores para decorar y darle vida a sus ciudades: