Un pan de molde sin rebanar.
300 g de queso cheddar en láminas.
100 g de manteca.
Palillos de brochette.
Sal y pimienta, a gusto.
Salsa de tomates.
Procedimiento
Retirar la superficie de la pieza de pan y cortar en 4 o 6 bastones iguales dependiendo de qué tan grande sea el pan. Colocar los bastones sobre la tabla y cortar ranuras sin llegar a cortar del todo con una distancia de un cm.
Colocar la fetas de queso cheddar en las ranuras y sellar sobre una sartén caliente con manteca derretida. Condimentar con sal y pimienta. Sumergir la brochette en la salsa de tomates caliente y disfrutar.