Naíf, es una palabra que viene del francés naïf, o del anglosajón naive; las cuales quieren decir “ingenuo” o “inocente”.
Aunque el real modelo naíf por definición no tiene motivos predeterminados, suelen darse temáticas que se relacionan con la vida campesina, el mundo familiar y religioso representados siempre con ampllitud imaginativa y mucha vida.
El interés por la frescura y la espontáneidad, se inició primero mayormente en Francia a fines del siglo XIX, por artistas como «El Aduanero» Henri Rousseau (Le Douanier Rousseau), influyente en la pintura naíf de Grandma Moses en Estados Unidos y Alfred Wallis en Inglaterra. En nuestro país, en paralelo al francés Rousseau, Cándido López logró obtener una expresión formal muy próxima a éste estilo expresivo.
Pablo Picasso decía: “pintar como los pintores del Renacimiento me llevó unos años, pero pintar como un niño me llevó toda una vida“.
A diferencia de otras expresiones, el arte Naíf no se caracterizó por ser una corriente unificada como el surealismo o el cubismo, sino una corriente conformada por muchísimos artistas a lo largo del tiempo. Naíf simplemente fue el concepto que se utilizó para englobar este tipo de productos de arte que tuvieron como objetivo regresar a los trazos de la infancia.