No, no son pinturas, son obras de arte movibles. Alexa Meade pinta retratos del cuerpo humano, que transforman a personas reales en obras de arte 2D. En cierta forma, la artista es una pintora tradicional. Pero trabaja en un lienzo inusual: el cuerpo humano.
Ella toma un concepto clásico – trompe l’oeil, el arte de hacer que una pintura de dos dimensiones parezca 3D – y lo da vuelta completamente. Su propósito es hacer todo lo contrario: transformar a sus modelos vivientes en pinturas planas.
Arte+ Magia = Alexa + Meade. Así la catalogan algunos críticos que están fascinados con los resultados de su forma de trabajo tan original y nueva. Pueden seguir su obra a través de Facebook e Instagram y sorprenderse con lo «irreales» que parecen.