El cheesecake puede realizarse de mil formas. Con frutas – como lima o maracuyá -, dulce de leche, chocolate o las golosinas más codiciadas como Oreo, Ferrero Rocher y Kinder. Pero Delicious Martha propuso una con un ingrediente especial: café.
Los amantes de la infusión lo suelen disfrutar en todas sus formas, por ejemplo, en la pastelería que lo suele utilizar como ingrediente central en tortas, galletitas, brownies y hasta macarons. La propuesta de hoy – el cheesecake de café – es ideal para una tarde golosa de otoño o para llevar a una comida con amigos. No necesita horno pero sí una buena dosis de heladera para disfrutarla bien, bien fría.
INGREDIENTES:
- 230 ml de crema de leche
- 200 gr. de queso crema
- 100 gr. de azúcar
- 80 ml. de café enfriado
- 4 hojas de gelatina sin sabor
Para la base:
- 150 gr. de galletitas de vainilla
- 1 cdita. de café instantáneo
- 1/2 cdita. de canela en polvo
- 100 gr. de manteca
Para decorar:
- Galletitas trituradas
- Café instantáneo
- Cacao en polvo
- Chocolate rallado
PREPARACIÓN:
En primer lugar, preparar la base de la tarta. Para ello, picar las galletas hasta reducirlas a polvo y mezclar con el café soluble y la vainilla en polvo. Por otro lado, derretir la manteca en microondas y juntar con la mezcla anterior. Remover bien y volcar en un molde desmontable, forrado con papel vegetal, de 20 cm. de diámetro. Presionar y repartir bien por toda la superficie, con la ayuda de una cuchara o con la base de un vaso, para que quede una base compacta y no se desmigue al cortarla. Guardar en la heladera.
Para la tarta, poner las hojas de gelatina a hidratar en agua fría. A continuación, poner la crema, que tiene que estar muy fría, en un bol y batir con batidora eléctrica hasta que se espese pero no se pase. Reservar.
Cuando la gelatina esté hidratada, mezclarla con el café caliente y remover hasta que quede disuelta. Dejar enfriar la mezcla por completo, a temperatura ambiente o en el freezer, para agilizar el proceso.
Después, poner en un bol el queso crema, y batir ligeramente para ablandarlo. Añadir el azúcar y batir bien. Seguidamente, verter el café y remover con cuidado hasta que quede una mezcla homogénea. Finalmente, integrar la crema batida poco a poco, y con movimientos envolventes, ayudándonos de una espátula. Una vez esté todo integrado, volcar el relleno dentro del molde, alisar la superficie y guardar en la heladera un mínimo de 8 horas (mejor si es toda la noche).
Por último, y antes de servir, hacer una mezcla con galletas trituradas mezcladas con cacao puro en polvo, un poco de café soluble y chocolate rallado. Decorar la superficie al gusto ¡y servir!